Loft el pequeño castillo Javier
de B° Marechal, Córdoba, 01 de diciembre de 2023
Para cuando arribe a la edad del sabio (56 años), conforme teoría de los septenios de la vida, me he propuesto unas pocas metas para las que me debo desarrollar desde ahora a los 53:
1) Aprender
a vivir en paz total estando en soledad (Ataraxia tanto Epicúrea de mi propio
eneatipo 7, como Estoica del eneatipo 5 en el cual me perfecciono)
2) Calmar
los rasgos narcisistas de ese mismo eneatipo central 7, desarrollando dos virtudes potentes anti Narciso: Empatía y Escucha activa y comprometida.
3) Definir
la cuestión de mi residencia definitiva
4) Procurar
el casamiento con mi compañera de ruta desde hace mas de 5 años y medio con más
7 años de amistad
5) Procurar
la adopción de mi hijastra menor depués de producido el matrimonio, antes, no.
6) Empezar
de una vez por todas los viajes de Turistas Livianos con esta compañera, por
todo el territorio Nacional con pase libre para ambos.
7) Más
tarde cuando nuestras economías mejoren, apuntar a realizar un
par de viajes al Exterior, por lo menos
8) Perfeccionar
mi profesión de Abogado finalizando con la capacitación del curso de Coach Profesional Certificado
por la UNC (Facultad de Medicina) y pasar de una vez por todas, desde que me jubilé de Tribunales, a ejercer una Profesión que no es de grado, lo cual es incompatible con mi jubilación, y que tampoco es una tarea afín a la que realizaba cuando me retiré, que es la 2° y ultima incompatibilidad, con el beneficio previsional.
9) Lograr
mi mayor aspiración espiritual que es la de convertirme definitivamente en Oblato
Benedictino del Monasterio de monjas Gaudium Mariae, cito en la Localidad de
San Antonio de Arredondo, aunque con una característica muy sui generis, que sería practicando los carismas de los Benedictinos en cuanto a la faz contemplativa y
respecto de la Acción Social o trabajo apostólico, propiamente dicho, mi viejo carisma de siempre, el Mercedario
Mayor.
Ahora hablaré del punto 3:
He pasado por un largo proceso
personal e interior para llegar a esta conclusión a la que arribo ahora:
Es un hecho en mi familia, constituía por mi compañera conviviente, sus tres hijas, mis auténticas hijastras y yo, que también somos una
familia muy sui generis, de lo cual lo que he contado en muchos de mis
post anteriores, lo l.a.t. (living apart together) es parte de esto único, y que nos viene como anillo al dedo a todos, teniendo necesidades de cuidados, por parte de varios más, que los estrictamente familiares. De éstos otros cuidadores de muchos tipos diferentes (cuidadores familiares, acompañantes espirituales, director espiritual, consejeros, sabios, etc.) nos va proveyendo la vida y resulta ser, super archi comprobado, que los necesitamos y que están tanto en la comunidad de Villa María, como en la de Córdoba y en ésta última que estamos descubriendo, y que se está posicionando como La Familia Espiritual; las Benedictinas. Es decir que tenemos tres Centros de Vida, que nos resultan cruciales: el de Vida de Villa María, el mío, urbano y de mi ciudad natal Córdoba, y el rupestre, muy hermoso; de San Antonio de Arrendo, el Monasterio.
Dentro de este contexto, lo sui
generis en nosotros, no solo es vivir juntos pero separados, sino, muy distantes, a 150 km, y en dos grandes ciudades, y entre ellas vamos y venimos, tanto por aquí como por allá y "más allá" (el Convento).
Vamos viendo que somos una
familia sui generis, l.a.t., ensamblada y posmoderna, y con cierta característica nómade también y hasta knowmads, por nuestro mucho trabajo cibernético u online.
Es por ello que apelando a viejos estudios de filosofías y políticas actuales del mundo (El post materialismo y el minimalismo) que las estudie hace muchos años y que ahora con esta familia lo estamos practicando, a todo esto, estudiado por mí entre los años 2004 al 2016, y desde el año 2018, en que empezó nuestra familia principal o molecular, lo empezamos a practicar todo de forma progresiva y amoldándonos de a poco.
Hemos hecho un tránsito, desde que formalizamos nuestra conviencia l.a.t. (21 de enero del 2018) hasta el día de hoy, en el que la toma de ésta decisión presente, será trascendente para los siguientes conjuntos
socio-familiares-profesionales y espirituales:
A) Tendré
como lugar de residencia habitual éste Loft, el pequeño castillo, que no es ni
más ni menos que mi ermita de lujo y apuntaré a que con mi hermana Alejandra, como condóminos al 50 y 50, lo adquiramos para nuestra propiedad real.
B) Tendremos
la casa familiar que es la vivienda propia de mi compañera, en la que por ahora vive
con su hija más pequeña.
C) Tendremos
por último, una especie de "Derecho de Habitación" en la Hospedería y Monasterio Gaudium Mariae,
en donde, si Dios me ayudara, me convertiré en Oblato, y ésta pasará a ser mi Familia
Espiritual Definitiva, resultando entonces mi carisma, dote y vocación; de ésta manera “Multifacética”:
a) Vocación
Humanista y Social, que la ejerzo con mis dos respectivas profesiones de abogado
y coach, con un Carisma Mercedario en post de la liberación de estos grupos vulnerables
para los que trabajo desde hace muchos años: padecientes psiquiátricos, madres solas, tercera edad y el grupo antropológico
de magos y magas que aún conservan formas y maneras antiguas, y prontamente también; el conjunto de éstos que hemos abrazado otras formas de ejercicio de nuevas la magia como los Coaches, Psicólogos, Counselours, Artistas y Profesores de todas las ramas y áreas.
b) Carisma
de Mercedario y ejercicio de éste, como el Apostolado que requiere mi futura Oblación
c) Carisma
contemplativo y orante, de manera concomitante al anterior y como el aspecto tan
característico de la pasividad Benedictina (relacionado con el enclaustramiento)
y en que ellos son al mismo tiempo, tanto de acción, como de contemplación (y
pasión) me dictan mis Guías espirituales, sin saber bien por qué, ni a qué se
refieren.
En base a todo lo expresado
anteriormente me defino como un hombre como decía multifacético, con las siguientes caras, o más precisamente: ESTILOS DE VIDA:
I) Ermitaño laico
II) Esposo y padre
III) Miembro activo de la Comunidad Alippi García en la
que me desempeño socio-familiarmente y profesionalmente.
IV) Miembro activo de un área de ésta que resulta crucial: La Fraternidad Alippi García (con las hermanas de la sangre y unos poquitos, putativos)
V) Miembro pasivo de la propia Comunidad Afectiva de mi Compañera de allá Villa María
VI) Miembro de la Familia Espiritual Benedictina,
como última y definitiva.
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