Hoy me he despertado bastante negativo, y desde anoche cuando
en los últimos momentos del día también me puse negativo, he pensado ciertas
cosas no muy ventajosas para mi trabajo:
En primer lugar, siento que la sociedad me abruma, esto por
haber estado 24 años de ermitaño y por
haberme acostumbrado a vivir tranquilo, haciendo lo que sé hacer, pero sin
necesidad de trabajar para ganarme el sustento.
En segundo lugar, pienso y pienso en lo que implica tener un
trabajo del tipo emprendedor y en lo mucho que me gustaría poder ganar con él
En tercer lugar, recuerdo las palabras de Muscellini, mi
anterior psiquiatra, cuando me dijo una vez que, por mis faltas de constancias,
debido a mis vaivenes anímicos resultaba imposible que yo emprendiera cualquier
negocio.
En cuarto lugar, creo que esto es lo más importante de todo:
La empresa de mi mujer ya está en marcha, es pujante y tiene efectivamente
muchísima clientela por lo que estos días he pensado y planeando que, si me
llegare a dedicar a que ella pudiera empezar a delegar, formar un
buen equipo como para que no sea como siempre que ella sola ha sido la única que se ocupa
de todo, tal vez ahí estaría mi rol clave en esta etapa de mi vida. Pasar a ser
como una especie de directivo del Ashram y entre ambos llevarlo hacia el éxito rotundo.
Termino de escribir todo esto y lo que se me viene a la mente, contando con la ayuda de un consejo de la i.a. es que el emprendimiento Cognitor y Asoc. debiera trabajar "a demanda", por ejemplo, de esta manera como funcionó ayer cuando el Espíritu Santo me contacto en la cola del Centro de Odontología Municipal de Córdoba, y nos la pasamos conversando con otro paciente con el que formalizamos un trato brindándole yo un asesoramiento jurídico y él remunerándome con un servicio suyo con el que trocamos: Me lavó de manera impecable la Coupé.
O cómo por otra parte, Lucía y Alejandra me solicitaron ya, que les brindase unas clases de Eneagrama en donde cada una se comprometió a pagarme honorarios y por consejo de la misma Lucía, que me dijo que apenas tenga tres inscriptos larguemos.
También como la misma Lucía me lo sugirió: hacerle la propaganda de la ONG que lidera.
En fin, todos estos serían trabajos a demanda para lo que por mi parte solo debiera estar muy atento a cualquier oportunidad rentable que se me presentare por obra y gracia del Cielo.
